domingo, 12 de agosto de 2012
Star Wars Kinect
Si había un miedo que rondase a los jugadores más puristas de Xbox esa era la “casualizacion” de su amada consola tras la llegada de uno de los periféricos más admirados a la par que denostados que jamás haya tenido la industria del videojuego: Kinect. Su reconocimiento gestual así como de voz habría nuevas puertas a un mundo anclado en el pad de toda la vida. Pero a su vez su difícil implementación en títulos de corte más tradicional limitaba su catalogo a juegos de corte familiar / infantil.
En esta tesitura se anunció el desarrollo de Kinect Star Wars, algo que todo buen fan de la saga de George Lucas teníamos en mente nada mas conocer las veleidades de Kinect y que además no tardo en convertirse en el juego con más hype del periférico, por su supuesto carácter hardcore. Ya con él en la mano podemos asegurar que de hardcore nada de nada, pero no por ello deja de ser un título tremendamente divertido ideal para el público infantil / juvenil de la casa o para esas sesiones familiares de sobremesa. Y desde este punto de vista debe de ser analizado.
La sombra de los Sith
El que puede considerarse modo principal del juego -aunque esto va por gustos- se llama Desafío Jedi y nos pone en la piel de un joven Padawan que esta siendo adiestrado, junto con otros compañeros, tras el descubrimiento del regreso de los Sith. La historia nos sitúa unos diez años después de los acontecimientos de La Amenaza Fantasma y nos hará visitar míticas localizaciones de la franquicia como el planeta natal de los Wookies, Khasyyyk. Siendo sinceros la historia es una mera excusa para poder desplegar en nuestras pantallas toda la parafernalia y pirotecnia a las que un título de estas características se ofrece. Se trata de una campaña completamente sobre raíles, espectacular por momentos que nos permite realizar decenas de acciones que siempre hemos deseado: conducir motos deslizadoras, disputar duelos a espada láser, usar la fuerza para levitar objetos, manejar torretas en encarnizadas batallas espaciales y un largo etcétera que, sin embargo, no consiguen evitar cierta sensación de repetición tras las primeras horas de juego. Así con todo esta campaña principal no nos llevara más de cuatro o cinco horas superarla. Y aunque solo sea por su espectacularidad y por poder ponerse en la piel de un Jedi merece la pena ser jugada.
La Fuerza Desatada
Continuando con los diferentes bloques jugables del título nos encontramos con el modo Rancor Desbocado, un sencillo minijuego pensado para los más pequeños de la casa donde encarnaremos a uno de estos “adorables animalitos” y donde nuestra única misión sera causar la mayor destrucción posible sobre el escenario. Para ello usaremos nuestro cuerpo para derribar edificios, dar manotazos, embestir, aplastar y toda una suerte de movimientos destructivos que nos permitirá obtener jugosos puntos de bonificación, que a su vez nos darán nuevos extras y escenarios sobre los que jugar. Un modo de juego anecdótico que, como antes comentábamos, hará las delicias de los habitantes más jóvenes de la casa.
Otro modo de juego, y de los mas esperados, es el de Duelos de Destino donde por fin podremos encarnar a un Jedi compitiendo contra algunos de los enemigos más malvados de la Galaxia. El reconocimiento de movimientos de Kinect funciona realmente bien en el juego que hoy nos ocupa salvo en los combates más encarnizados donde, la rápida sucesión de acciones hace que el periférico interprete de manera un tanto peculiar nuestros movimientos. Esto lastra en parte la jugabilidad de este modo restándole espectacularidad y volviéndolo un tanto mecánico y monótono por momentos. Aun así resulta divertido poder enfrentarte, sable contra sable, a personajes como el Conde Doku o el mismísimo Darth Vader. Para ello necesitaremos solventar nuestros duelos en el menor tiempo posible para poder subir de rango y así desbloquear nuevos contrincantes, a pesar de lo cual se echan en falta más -solo podemos competir contra cinco- algo que huele, muy a las claras, a futuro DLC.
Compitiendo con la Fuerza
Probablemente el modo de juego más polémico del título es el Baile Galáctico, un Dance Central espacial en toda regla donde, si conseguimos acostumbrarnos a ver a Lando Calrissian bailando Bruno Mars en la cámara de carbonita, encontraremos horas de diversión -especialmente en compañía- con un toque de lo mas freak al competir con y contra los personajes mas míticos de la saga Star Wars. Un añadido que poco o nada tiene que ver con La Guerra de las Galaxias pero que le da un toque diferente al juego y que a pesar de toda la polémica generada en torno a él, se destapa como un extra de lo mas divertido, y un autentico desafío por momentos.
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